Una práctica esencial para crear sitios web que se adaptan a cualquier dispositivo y tamaño de pantalla.
Un diseño web responsivo se adapta automáticamente al tamaño de la pantalla del dispositivo del usuario.
Las personas navegan por la web en diversos dispositivos. El diseño responsivo garantiza una experiencia optimizada para todos.
El diseño debe ser adaptable y flexible para acomodar diferentes resoluciones de pantalla.
Las imágenes deben escalar y ajustarse de manera inteligente para mantener la calidad y evitar distorsiones.
Google favorece los sitios web responsivos en sus resultados de búsqueda.
El diseño debe fluir de forma natural, adaptándose al espacio disponible.
Los elementos del diseño deben ser independientes y capaces de reorganizarse.
El contenido y las funciones esenciales deben ser visibles en todos los dispositivos.
Optimizar el diseño para pantallas verticales y horizontales.
Facilitar la interacción con la pantalla táctil.
Ajustar el tamaño de fuente para que sea legible en todas las pantallas.